De Estándar Dorado a Peso Muerto: El Ocaso de las Fundaciones Crypto

El Ascenso y Caída de un Ideal de Gobernanza

Cuando Ethereum Foundation se registró en Suiza en 2014, no solo lanzó una blockchain, sino que también creó un modelo de gobernanza. Durante años, el modelo de fundación sin fines de lucro fue el favorito del mundo crypto: descentralizado, centrado en la comunidad y aparentemente altruista. Pero en 2023, ese halo se ha desvanecido más rápido que una shitcoin después del hype.

Cuando las Buenas Intenciones Chocan con la Naturaleza Humana

Desde la “ruptura comunicativa” de Arbitrum (léase: saqueo unilateral del tesoro) hasta el fracaso espectacular del tesoro apalancado de Kujira, estos no son incidentes aislados, sino síntomas de fallos sistémicos:

• Teatro de Gobernanza: Muchas fundaciones mantienen fachadas descentralizadas mientras concentran el poder en juntas no electas.
• Incentivos Desalineados: Consultores de cumplimiento bien pagados deciden el rumbo del protocolo sin tener piel en el juego.
• Ansiedad por Rendimiento: Nuestro análisis muestra que los tokens respaldados por fundaciones tienen un rendimiento 15-30% inferior al mercado este año.

Rendimiento de tokens gobernados por fundaciones vs. mercado (Fuente: ChainCatcher)

El Problema de la Profesionalización

Ha surgido una industria paralela: el “Complejo Industrial de las Fundaciones”. Firmas legales venden estructuras suizas como si fueran whitepapers de ICO en 2017. El resultado? Proyectos pagan seis cifras por estructuras diseñadas por personas que nunca usarán sus protocolos.

¿Cláusula de Sunset?

Con a16z impulsando modelos corporativos y dos proyectos top-200 abandonando fundaciones, el final podría estar cerca. Pero hay un giro: abandonar las fundaciones sin resolver los fallos de gobernanza solo crea nuevos puntos centralizados. Quizás lo que vemos no es la muerte de las fundaciones, sino su adolescencia—si logran evolucionar más allá de ser cuentas fiduciarias glorificadas.